Última pequeña en llegar a casa

Bueno, retomo el blog tras unas semanas abandonado. Abandonado en el sentido de no publicar, que visitaros lo he hecho todos los días pero entre exámenes y otras cosas no me da tiempo.

Además, en esta temporada del año hay un tiempo horroroso para conseguir buena luz para tomar fotos por lo que no serán muy buenas, pero gracias al programa que utilizo, les puedo dar más luz.

A lo que iba. Anteriormente os presenté tres pequeñas que se instalaron, y os adelanté que os queria presentar otra, pero que no era de Famosa.

Todo empezó con una conversación con la amiga de la Cachemir, y me comentó que en una librería de libros viejos que hay cerca de la casa de mi abuela, había Mariquitas Pérez de Altaya a mogollón. Y allá que fui.

Y cual es mi sorpresa, que ese mogollón se redujo a dos ejemplares, y me quedé con uno porque la otra, tenía el plástico más raro de color. Las dos que había era la del traje blanco de punto con botas blancas, y la que cogí, el traje vaquero con rojo y botas rojas.

Me gustan este tipo de muñecas pero solo para ver. No me atrevería a modificar las grandes ni las mini porque me da cosa. Pero las mini si las sacaría de la caja, cosa que con las grandes como que no...

Pero para sacar las fotos, se vino otra gemelita que tenía otra amiga que me la dejó para publicarlas juntas. Son muy distintas al resto de muñecas, con una expresión de labios muy simpática y unos ojos asombrosos.

Aquí con la de mi amiga, que la conserva muy bien a mi parecer.

Y me despido hasta la próxima!!!